lunes, 11 de marzo de 2013

TAN SÓLO UN INSTANTE

LUNES 11 DE MARZO. SAN EUTIMIO. DÍA EUROPEO DE LAS VÍCTIMAS.
El silencio debería de ser la cualidad de aquellos a quienes les faltan las demás. (Arthur Bloch 1948)

        
Madre e hijo van al colegio
 Barrio La Latina (MADRID)
¿Quién no echa de menos su infancia?  Teniendo pocas responsabilidades,  resguardado bajo la protección del, siempre impermeable, paraguas de tus padres y siendo un completo ignorante de lo que te guardaba el futuro, al ser mayor. 
Sí, es verdad, hoy estoy un poco melancólico, supongo que será porque en Madrid no ha dejado de llover, durante esta última semana y apenas hemos podido ver el Sol. De todas formas, creo que también ha influido esta fotografía que he captado esta mañana. Es el instante en el que una madre acompaña a su pequeño al colegio. 
Después de ver como ha salido la foto, los recuerdos no han dejado de inundar mi mente. Ha sido como si hubiese cogido billete, en la máquina del tiempo, con destino mi infancia. He visto a mi madre como me cogía de la mano, me he visto a mi. Es más he sido capaz de que mis ojos mirasen por un instante, con la mirada inocente de aquellos primeros años de escuela. He podido ver mi abrigo azul con capucha, mi cartera marrón, que se hacía mochila. He incluso me atrevería a decir que he podido oler las pinturas de cera, que guardaba en un pequeño estuche de madera, que años más tarde heredaría mi hermano. He visto la cara de mi profesora y casi he logrado repetir íntegra, la lista por orden alfabético de todos los de mi clase. Jorge Alonso, Alberto Amenedo,... y así hasta alrededor de veinticuatro  compañeros, porque cada año el número fue variando, unos se iban, otros repetían, pero siempre venía alguien nuevo. Y así curso, tras curso, casi todos juntos, nos fuimos haciendo mayores hasta llegar a octavo de EGB, para convertirnos en "los mayores del colegio".
Supongo que lo recuerdo todo con tanto detalle, porque según dicen los psicólogos es una etapa de nuestras vidas que marca mucho. Y tanto. Fíjese, con que tontería, se me ha puesto un nudo en la garganta. Con un instante del presente he revivido prácticamente todos mis años en la escuela.