martes, 29 de octubre de 2013

BUENA CAMPAÑA+MAL MOMENTO=EFECTO CONTRARIO

Hace unos días que hemos podido encontrar en los distintos medios de comunicación esta campaña publicitaria de BANKIA para vender planes de jubilación.
En esta ocasión personajes animados de series archiconocidas como LA ABEJA MAYA, VICKY EL VIKINGO y MARCO nos recuerdan a los que estamos entre los 35 y 55 años, que el tiempo pasa muy rápido y que ya va siendo hora de planificar nuestro futuro. Personalmente la idea de recurrir a aquellas series tan entrañables, que transmitían valores fundamentales para ser un buena persona y aprender que hay que andar siempre por el camino correcto de la vida, me parece extraordinariamente buena. ¿Hay algo más inocente que las series de dibujos de "los niños de cuarenta y pico años"? Pero con todos mis respetos y sin ofender a nadie, creo que hay un pequeño detalle, que los responsables de comunicación de BANKIA, no han terminado de captar bien. Un detalle que a mi parecer, hace inútil e inservible esta  gran campaña y ese detalle es que ; 
NO ES MOMENTO DE HABLAR DE BANKIA
Ahora que nuestros mayores se manifiestan diariamente frente a las puertas de las distintas sucursales de BANKIA, denunciando uno de los timos más vergonzosos de la historia de este país, las malditas preferentes, creo que no es el mejor momento para poner en marcha campañas de ningún tipo y menos una que recurra a lo entrañable, a lo agradable y familiar de nuestros recuerdos de infancia. 
Cuando nosotros, las generaciones que ahora debemos pensar en un buen plan de pensiones, veíamos a MAYA, VICKY o MARCO, nuestros mayores se dejaban la vida trabajando y tratando de ahorrar algo para el futuro. Eran años en los que los directores de banco eran consejeros que les asesoraban con buena fe y a los que, los nuestros, les contaban episodios de sus vidas, cual amigos en el bar. Pero llegó un momento que todo eso cambió. Fue cuando, aquellos directores se transformaron, algunos obligados, en comerciales sin escrúpulos que aprovecharon la confianza de años para vender veneno. Ese veneno preferente hace que muchos en este instante se estén desangrando. Y todo porque aquella confianza, aquellas conversaciones entrañables, aquellos valores fueron traicionados. No creo que ahora estemos para volver  a cometer el mismo error.