lunes, 17 de septiembre de 2012

¿POR QUÉ SE VA ESPERANZA AGUIRRE?

Eran las dos y tres minutos de la tarde de este lunes 17 de septiembre cuando, a través de una rueda de prensa de última hora, Esperanza Aguirre anunciaba de forma sorprendente que dejaba sus cargos de diputada regional y de presidenta de La Comunidad. La pregunta que ha quedado sin resolver es: ¿POR QUÉ? ... ¿QUÉ HA PASADO REALMENTE? La ahora expresidenta alegaba motivos relacionados con su vida familiar y de su enfermedad,(Aguirre padeció, en febrero del 2011, un cáncer de mama del que dice estar "presuntamente" recuperada); pero por su forma de comunicar y la manera que se han desarrollado los hechos, todos nos hemos quedado con la impresión de que posiblemente haya algo más. Por este motivo periodistas, tertulianos y demás, buscan LA RESPUESTA para ofrecerla en primicia a sus lectores/espectadores/oyentes, cuanto antes. Pero, ¿por qué no nos conformamos con la respuesta de "los motivos personales"?. Porque aunque Aguirre ha intentado comunicarse con la seguridad y el ritus de líder y de buena comunicadora, al que nos tiene acostumbrados, la expresidenta se ha derrumbado, como lo hacen los futbolistas cuando anuncian una retirada definitiva por lesión, jubilación u otros motivos que OBLIGAN A DEJAR SU SUEÑO A MEDIAS, aquello por lo que tanto han luchado. Ha sido justo en el momento en el que Aguirre pronunciaba la frase "... dejar mis cargos de..." cuando la emoción ha dejado al descubierto ese mensaje subliminal; ME ENCANTARÍA SEGUIR PERO... ¿Pero qué? ¿qué ha pasado? Lo sabremos en breve. Aguirre iba con la cara por delante. Es valiente; elegía un lunes y no un viernes para anunciar su despedida. Normalmente los viernes se dan las malas noticias, aquellas que hay que tapar de alguna manera y se deja que el fin de semana aminore los posibles ecos mediáticos y repercusiones. Los viernes son como la puerta trasera de la información. Esperanza Aguirre se enfrentaba a un lunes en el que ninguna otra noticia le iba a quitar protagonismo. Ella sabía que sólo se hablará de su dimisión y de sus motivos, dejando a un lado huelgas manifestaciones y crisis. A través de su vestuario, un vestido blanco inmaculado, posiblemente quería decirnos que se va limpia, que no tiene nada que ocultar. Podíamos ver esos dos sencillos collares con sendas vírgenes, que últimamente adornan su cuello a modo de amuleto; intuyo que de poco valor capital, pero seguro que mucho sentimental y, por supuesto, religioso. El cuanto al reloj con la bandera española que lucía en su muñeca izquierda, no está escogido al azar. Ella fue, es y será liberal por los cuatro costados. Su país está por encima de todo. Quizás por eso se emocionaba al enseñar la bandera de su reloj, y recordar que no ha podido terminar de cumplir su sueño: SER PRESIDENTA DE ESPAÑA ...pero... ¿por qué? ... Lo sabremos en breve.