miércoles, 23 de mayo de 2012

23 de mayo 2012 ES NOTICIA; LA ENSEÑANZA

Después de las movilizaciones del día de ayer en toda España en contra de los recortes en la enseñanza, toca evaluar la repercusión y las consecuencias. En principio parece que el resultado de la huelga fue dispar, fuentes oficiales cifran en un 25% el seguimiento. Qué los profesores decidan manifestarse para defender sus puestos de trabajo (se prevé con los recortes una pérdida de 40.000 puestos de profesores interinos) es más que comprensible. Eso si quizás habría que plantearse la posibilidad de unos servicios mínimos para este sector, ya que tampoco están las cosas como para perder clase y menos en época de exámenes. Por otra parte el hecho de que los alumnos se manifiesten creo que es distinto. ¿Cuántos de ellos conocen exactamente los motivos de la protesta? ¿Cuántos se dejan llevar? Un alumno es como un trabajador autónomo, ¿Cuántas manifestaciones de trabajadores autónomos hemos visto? Y mire que tiene miles de motivos para hacerlo. Un alumno tiene principalmente la responsabilidad de aprobar y aprender, de conocer el significado del esfuerzo y de prepararse ya que el mundo laboral no tiene nada que ver con la época escolar y universitaria. Cuando un alumno pierde clase o jornadas de estudio se está haciendo daño a él y a los suyos, pero el que pierde, principalmente es él. ¿Por qué no plantear una huelga a la japonesa entre los alumnos? Demostrar las carencias de la educación actual, solicitando más materia, más tutorías, desbordando de trabajo a los profesores, llenando las clases, eliminando a aquellos que revientan la clase,… Es mucho más sencillo echarse a las calles y dejar de lado los libros, libros que aunque cueste, son los mejores aliados para un buen futuro, el de ellos y el nuestro.