Eran las 21:30 horas y llovía a mares, en Madrid estamos en alerta amarilla por lluvias, además el frío de la capital ya se hace notar. El caso es que un semáforo en rojo me permitió observar y recoger este momento, un instante de vida que normalmente pasa desapercibido en nuestro estresante día a día.
En la fotografía se puede ver a una mujer mayor, cubierta por mantas y cartones con un cartel en el que pide algún tipo de ayuda. Por desgracia parece que ya nos hemos acostumbrado a ver este tipo de estampas por las calles de Madrid.
Pero además aparece una mujer más joven, con el torso inclinado hacía la señora, con una gran bufanda roja y un gorro que le cubre de la lluvia.
Desde luego que a la distancia que yo estaba me fue imposible escuchar la conversación pero si me atrevo a asegurar que por los gestos y movimientos de la joven y por la cara de sorpresa de la señora de la calle, todo fue una muestra de interés, de apoyo, de ayuda, de cariño,..., de ofrecimiento.
Fue tan sólo un momento, el tiempo que dura un semáforo en rojo, pero fue suficiente para que esa joven me "comunicara" que todavía HAY GENTE MUY BUENA POR LAS CALLES QUE NO PIDEN SI NO DAN.
Son tiempos en los que no hay que mirar a otro lado. Si nos ayudamos entre todos, será más fácil. Mi gratitud y mi homenaje a esa joven anónima que da sin recibir. GRACIAS
